18 de mayo de 2009

Fundación Pro-Acción para la Renovación, la Integración y el Progreso

"Cada pueblo tiene el gobierno que se merece", este es el tipo de frases que se vuelve constante en discusiones como la de este blog. Precisamente esta fue mencionada en dos comentarios de la anterior entrada. Por ser una frase tan trillada parece que ha ido perdiendo su significado entre nosotros. Sin embargo, se sigue ajustando a la realidad: No es que seamos malos y que por eso nos merezcamos lo peor; sino que mientras no seamos capaces de construir algo mejor, la consecuencia lógica de ese no-acto es continuar hundiéndose.

Quienes estamos concientes de la necesidad de la refundación a la que hago mención en las anteriores entradas somos quienes primero debemos organizarnos para llevarla a cabo.

Al respecto, no basta con refunfuñar. Eso es precisamente lo que refuerza la no-acción; de lo que el país está inundado. Los reclamos aislados se pierden en un enojo pasajero en alguna reunión con los amigos. Con simples rabietas, nuestras mayorías creen superar lo que está mal en el país; creen ser mejores por mentarle la madre al gobierno o a cualquier ente con un mínimo de autoridad. Esas actitudes refunfuñonas y pasivas, sin embargo, son lo que los mantienen en calidad de ciudadanos de tercera, estériles y pueriles. Peor aún quienes ni una opinión tienen al respecto. Propongo ponernos de acuerdo en el diseño del tipo de país que queremos.

Al respecto, varias personas me han propuesto que elaboremos una propuesta integral seria. Por eso he creado con ellos una Fundación. La hemos llamado Fundación Pro-Acción para la Renovación, la Integración y el Progreso, A.C., constituída ante Notario Público el 12 de mayo de 2009. Uno de sus principales objetivos es el de proponer antes de fin de este año nuestro propio proyecto de país. La puerta está abierta para quienes quieran sumarse al esfuerzo. Pueden hacerlo por medio del envío de propuestas concretas en el área en que crean que más puedan contribuir. Permanentemente estaremos revisando y discutiendo nuestras propuestas de forma tal que nos aseguremos de tomar las mejores acciones y con los métodos más oportunos. Con ello pasaremos a los actos lo antes posible, creando un fuerte movimiento que transformará al país.