29 de junio de 2009

Golpe de Estado en Honduras y la posición mexicana

En su primera etapa, las transiciones pacíficas a la democracia tienden a transferir el poder a un partido afín con la dictadura, como ha sido el caso de la Unión de Centro-Democrático (UCD) de Adolfo Suárez en la España post-franquista, la derecha democristiana de Patricio Aylwin luego de Pinochet en Chile, y más recientemente, el Partido Acción Nacional (PAN) de Vicente Fox después del PRI en México, entre otros. Esto es entendible si se considera que los regímenes dictatoriales generalmente dejan tras de sí tantos crímenes que, cuando se pacta la transición, también se pactan las garantías de la retirada para minimizar las posibilidades del juicio de Estado. Pactar la transición es, contrario a la creencia común, algo aún más importante para el régimen entrante que para el saliente. Aunque desplace políticamente a la dictadura, el ajuste de cuentas por parte del nuevo régimen no puede rebasar ciertos límites: los de provocar la reacción.

En una siguiente etapa, la democracia pone a prueba su consolidación si, entre otras cosas, posibilita la alternancia con un partido no afín con el de la dictadura. Esto ha tenido lugar en la mayoría de los países de Iberoamérica, en especial luego del fracaso de las medidas económicas de la generación de gobiernos liberalizadores de los noventas en América Latina y de la rápida maduración de la izquierda institucional. La generación de los librecambistas de los 1990s en Latinoamérica estuvo liderada por Carlos Salinas de Gortari, Carlos Saúl Menem y Alberto Fujimori. Sin embargo, hasta ahora sólo en México no ha triunfado la izquierda a pesar de su fortalecimiento y del, aunque estable, modesto desempeño del modelo económico en vigor. Por su parte, la transición democrática en España se adelanta al menos una década a la de la mayor parte de Latinoamérica. Las dos posturas políticas opuestas de las dos Españas van volviéndose cada vez menos radicales luego de la transición, lo que les permite cerrar más rápidamente la brecha de la polarización. A ello contribuyó, en buena medida, el creciente progreso económico que le acompañó, así como el papel de la Comunidad y la Unión Europea. Ello permitió des-radicalizar posturas, haciéndolas converger más hacia aquellas de los partidos socialdemócratas y conservadores moderados del resto de Europa.

Lo que hemos observado el día de ayer con la destitución del presidente Manuel Zelaya de Honduras es un ejemplo de transición interrumpida. Probablemente por el respaldo de los gobiernos de Caracas, Managua y La Habana, Manuel Zelaya confió en implementar las reformas constitucionales que tenía previstas someter antes a referéndum. La velocidad de estos cambios, no obstante, provocó el levantamiento de la reacción. La lectura de la realidad política hondureña por parte de Zelaya fue talvez imprecisa (¿o talvez eso es parte de un plan mayor de retorno con más autoridad? Para saberlo tendríamos que saber cuántos generales del ejército hondureño le son leales y estarían dispuestos a recuperar el poder con él). Dado el reciente antecedente venezolano, los cambios eran sumamente previsibles para las élites más conservadoras de esta nación y decidieron entonces anticiparse. De todo esto, son de desatacarse los siguientes hechos:

1. El abierto rechazo al golpe de Estado por parte de la ONU, la Unión Europea, la OEA, y, en América Latina, de los gobiernos de Brasil y Chile, entre otros;
2. La condena de la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, al arresto, destitución y exilio forzado de Zelaya.
3. El recibimiento de México a la canciller Patricia Isabel Rodas del depuesto gobierno de Zelaya.

El gobierno mexicano debe proponerse inmediatamente como mediador central en este conflicto. Ello implica reasumir el liderazgo en la región, mismo que no ha vuelto a asomarse desde la creación del Grupo Contadora a inicios de los 1980s. El siguiente paso consiste en integrar las posiciones de condena prácticamente unánimes en América Latina de forma tal que se siente el precedente de que sí existe una reacción conjunta ante atentados a la democracia. Los gobiernos latinoamericanos coinciden en que, si bien las intenciones reeleccionistas de Zelaya pueden ser cuestionables, la respuesta dada por la oposición fue una sobrerreacción. El mensaje que con esto la oposición manda al mundo es que sólo estaban esperando el pretexto para ejecutar el golpe de Estado.

22 de junio de 2009

Propuestas concretas del Proyecto de Nación México

A continuación listo las 20 principales propuestas del proyecto de nación México. En su mayoría, estas implican la implementación de la Reforma del Estado planteada desde los 1970s, pero van más allá porque definen una dirección concreta para el país para el 2020, 2050 y el 2100. Agradeceré los opiniones constructivas que Ustedes puedan aportar al Proyecto, así como la profundización en el diseño de cualquiera de sus puntos.

SEGURIDAD NACIONAL

1. Unificar a todas las corporaciones policíacas. Esto implica el fortalecimiento de las labores de inteligencia y permitirá una mejor identificación de corrupción interna.

2. Implementación del Sistema de Identificación Personal Única Nacional para disponer de una base de datos que cruce información con el IFE, pasaporte, servicios bancarios, RFC, seguro médico, propiedad vehicular, catastro y servicios telefónicos. Ello contribuirá a reducir notablemente la comisión de delitos y la evasión fiscal.

POLÍTICA
3. Descentralizar los poderes del país. La mayor parte de secretarías del poder ejecutivo y la Presidencia de la República continuarían en la Ciudad de México; el poder legislativo federal se trasladaría a Aguascalientes, Ags., y; el poder judicial así como al menos la mitad de las empresas paraestatales a Xalapa, Veracruz. Por su parte, la Comisión Federal de Electricidad se trasladará a Tuxtla Gutiérrez, mientras que la Secretaría de Marina se trasladará al Puerto de Veracruz.

4. Re-ciudadanización del IFE. Luego de 2003 los partidos han prácticamente elegido a los consejeros de este instituto. Ello ha llevado a que el IFE no siempre sea imparcial en las elecciones (Ver entrada). El IFE impondrá sanciones penales (prisión mínima de 5 años) a cualquier ciudadano, más severamnete aún a funcionarios electorales y autoridades, que participen o permitan la alteración de actas electorales, robo de urnas, violación de paquetes electorales así como por la comisión de actos encaminados al fraude electoral. También serán sujetos a procesos penales los Secretarios de Finanzas de los partidos políticos que acepten financiamiento por encima de los topes establecidos de campaña. Los topes de campaña, a su vez, se reducirán al 20% de sus niveles actuales.

5. Desarticulación de las mafias sindicales, con énfasis en el SNTE y el STPRM, y permisividad para la reconstrucción de sindicatos desde la base obrera y no desde la cúpula del sistema de partidos (Ver artículo).



6. Auditoría financiera de oficio y juicio político a presidentes de la república, gobernadores de entidades federativas y presidentes municipales, tanto actuales como anteriores. Ello implica la creación de una Corte Penal Política. Esta estará integrada por ministros designados por un consejo académico-jurídico sin intervención alguna de los partidos políticos y con autonomía plena de gestión y deliberación (Ver entrada).

TRANSPORTES
7. Operación de un sistema de canales navegables en el sureste del país. Esto incluye un canal transoceánico entre Chiapas y Tabasco usando las corrientes del Río Mezcalapa-Grijalva y del río Pijijiapan. Con esto se regularán los flujos de estos ríos para evitar inundaciones, aumentar la disponibilidad de riego agrícola, abatir costos de transporte y generar divisas para el país por el tránsito comercial transoceánico.

8. Creación de una gran flota mercante nacional. Para ello, se creará una empresa paraestatal encargada de la fabricación y/o adquisición de buques así como de la operación de la flota. Esto permitirá al país diversificar los países destino de sus exportaciones (Ver artículo).

9. Reconstruir la red ferroviaria. Esto implica la reformulación de CONCARRIL para la fabricación de trenes de última generación. Con esto se lograría descargar las carreteras de camiones, autobuses y trailers, reducir los costos de mantenimiento de carreteras y una reducción en las emisiones de dióxido de carbono (ver Artículo).

10. Centralizar todo el sistema de transporte colectivo en empresas públicas de los ayuntamientos. Esto implica reemplazar microbuses y combis por autobuses eléctricos así como triplicar la actual red del metro de las ciudades de México, Guadalajara y Monterrey (Ver artículo).

ENERGÍA
11. Procesar el petróleo crudo para la producción y exportación de derivados de petróleo (gasolinas, nafta, aceites, plásticos, etc.) por encima de la exportación de crudo a solas. Esto implica la reformulación del Instituto Mexicano del Petróleo y la construcción de al menos 6 refinerías y 4 complejos petroquímicos adicionales (Ver artículo).

12. Rehabilitar el sistema de presas hidroeléctricas del país con el propósito de eliminar la generación de energía altamente contaminante -por su intensiva quema de carbón- de las termoeléctricas. Actualmente, debido a la celebración de contratos de cuotas mínimas de suministro de energía entre la compañía española Repsol y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), esta última debe comprar a Repsol toda la energía producida por sus termoeléctricas. La energía producida por las hidroeléctricas -con bajas emisiones de dióxido de carbono- es sólo complementariamente usada, por lo que la capacidad instalada de estas está siendo altamente subutilizada. Por ello, mientras en los años 1980s la energía hidroeléctrica suplía a más del 70% del consumo nacional, actualmente no rebasa el 6%.

13. Construcción y operación de plantas de generación de energía por parte de la CFE: de energía solar en Sonora y Baja California; geotérmica en Guerrero, Michoacán y el Estado de México, y; eólica en Oaxaca y Chiapas.

CIENCIA y TECNOLOGÍA
14. Diseño, construcción y lanzamiento de naves espaciales y satélites. Ello implica la reformulación de la recién creada Agencia Espacial Mexicana en estrecha colaboración con el CINVESTAP y la Facultad de Ciencias de la UNAM (Ver artículo).

SECTOR AGROPECUARIO



15. Implementar una Red Permanente de Análisis y Soluciones para el campo mexicano, tal que lo tecnifique, le de un enfoque de mercado y lo adapte óptimamente al cambio climático para anticiparse a desastres hidrometeorológicos. Esta red estará integrada por equipos multidisciplinarios de practicantes principalmente de ingeniería agrónoma, industrial y administración. Para ello se requiere de la colaboración de la Universidad de Chapingo y de universidades y centros tecnológicos estatales, para lo cual habrá un sistema de becas para los practicantes de dichas instituciones. Los equipos regionales estarán coordinados por un panel que incluirá al menos un climatólogo, un geógrafo, un sociólogo y un economista agrícola. (Ver artículo).

FINANZAS

16. Regular el sistema bancario y crediticio estrictamente para: i) evitar el aumento del riesgo de cartera vencida, en especial por consumo suntuoso; ii) fijar tope máximo a cobro de comisiones; iii) nombrar un titular de la CONDUSEF sin conflicto de intereses para el ejercicio de su cargo; iv) reactivar la banca de desarrollo por medio de la intervención directa del Estado, y; v) Crear y operar bancos de fomento agrícola y de microfinanciamiento.

COMERCIO EXTERIOR
17. Renegociación del capítulo agrícola del TLCAN para poner barreras arancelarias a la importación de granos básicos. En contraparte, ceder en el capítulo de las telecomunicaciones. Ello permitirá transferir riqueza desde un sector superavitario y oligopólico a uno deficitario y del que depende cerca de la quinta parte de la población nacional. Ello también contribuirá a reducir la alta tasa de migración al sector urbano, en el cual no hay -por ahora- suficiente oferta laboral para trabajadores adicionales (Ver artículo).

18. Renegociar la adhesión de México a la OMC para hacer frente a las crecientes importaciones chinas. Esto implica un liderazgo por parte de México para formar un grupo de países con la misma postura.

POLÍTICA EXTERIOR
19. Implementación de un fondo de cohesión social con los EUA y Canadá para financiar la reducción de la pobreza en México.



20. Definir a México como el centro económico y cultural del continente americano. Esto demanda asumir el liderazgo en América Latina de forma compartida con Brasil para lograr una integración económica justa con América Latina. Simultáneamente, aumentar las ventajas de la integración económica con América del Norte. Posteriormente, crear la Unión de Estados Americanos entre Norte-, Centro-, Sudamérica y el Caribe, con una moneda común y con libre movilidad de mercancías, personas, trabajadores y capitales (Ver artículo).

15 de junio de 2009

Democracia mexicana: tradición y modernidad

Cuando en 1932, tras una década de crisis económica, Alemania se desencanta de la República de Weimer y gira el timón hacia el Nacional Socialismo, lo que queda al descubierto es lo vulnerable que era su democracia. Aun cuando las condiciones de la Alemania de entreguerras eran relativamente más difíciles que en otras democracias de la época –especialmente por lo reciente de la pérdida en la Primera Guerra Mundial–, la fallida implementación de mecanismos de reducción de vulnerabilidad democrática es lo que a la postre marca la diferencia. Como en otras partes de Latinoamérica, la democracia en México está siendo recurrentemente cuestionada tanto por sus actores políticos y económicos como por la sociedad civil misma debido a, entre otros hechos, su paralelismo con un pobre desempeño económico y con la ausencia de cambios notorios en materia de lucha contra la delincuencia y la corrupción. Lo anterior descubre la vulnerabilidad democrática en el país, tras de la cual yacen inconsistencias en el diseño del Estado mexicano que le enfrentan con su realidad histórica. Con el tiempo, estas inconsistencias se han arraigado, generado inercias de las que aún es difícil escapar.

El proceso histórico de conformación democrática en México, como el de la mayoría de ex-colonias aún entrampadas en el subdesarrollo, es un continuo debate entre la búsqueda de un modelo democrático basado en su propia tradición y la adopción de modelos vigentes en las democracias liberales de occidente. Desde mediados de los noventas, la transición política en México orienta nuestra democracia convergentemente hacia las democracias liberales de occidente y, con ello, la aleja del modelo vertical derivado la revolución mexicana de 1910. No obstante, la democracia en México, como en la mayoría de países latinoamericanos, se encuentra actualmente en una etapa de cuestionamiento sobre su eficacia, especialmente debido al pobre desempeño económico que le ha acompañado. En este planteamiento la vulnerabilidad, entendida como la susceptibilidad de un sistema a absorber negativamente choques externos, pone inequívocamente a la democracia en entredicho. Como veremos, esta vulnerabilidad proviene en buena medida de inconsistencias del método usado en el diseño e implementación de la democracia como forma de gobierno en México a lo largo de su existencia como nación independiente. Así pues:

¿Ha sido nuestra democracia diseñada bajo los planteamientos más apropiados? ¿Deben ser éstos racionalistas o empiristas? ¿Poseen consistencia interna en su diseño y coherencia con la realidad en su implementación? ¡¿O es que diseñamos un sistema tan mimético que ni nosotros mismos somos ahora capaces de implementarlo coherentemente?! ¿Qué es más fácil, construir un nuevo sistema o transformar a la sociedad mexicana para que se adapte al actual?

8 de junio de 2009

La Rebelión: de Prometeo y Camus a los movimientos indigenistas

Antes morir de pie que vivir de rodillas, frase atribuida a Espartaco, resume el espíritu de la rebelión. La esclavitud es condición de la rebelión. Un esclavo es alguien que ha recibido órdenes toda su vida. Un rebelde es un esclavo que de pronto juzga inaceptable recibir una orden más. El inicio de la rebelión marca una nueva era: la de la negación. A partir de entonces, el rebelde opone un “no” perpetuo a su existencia como esclavo. La rebelión, que surge tanto contra la opresión como contra la mentira, es en el fondo una demanda de igualdad. La demanda de igualdad está presente desde la antigüedad. En la cultura occidental, por ejemplo, su manifestación típica se observa en Prometeo, quien, en su afán de reducir la distancia entre los hombres y los Dioses, arriesga todo para llevar el fuego al hombre.

La rebelión no es, pues, un acto individual, sino uno solidario. No implica la lucha por la igualdad de un solo individuo, sino por la propia y la de los semejantes en condición. Lo primero equivale al ascenso de un fugitivo, lo segundo a la solidaridad.

La rebelión, no obstante, suele desviarse hacia la venganza por medio del resentimiento, definido este último por Scheler como una auto-intoxicación provocada por una impotencia prolongada.
La rebelión, en cambio, fractura al ser y le ayuda a realizarse. Para Camus, el resentimiento se deleita de antemano con un dolor que querría que sintiese el objeto de su rencor: la venganza como acto de satisfacción. Por el contrario, la rebelión se satisface con lograr igualdad con la posición del opresor, ya sea para desplazarlo y reproducir su conducta, o para construir un nuevo orden. Pocas veces las rebeliones han logrado lo segundo. La historia nos muestra repetidas escenas del simple reemplazo de élites nacidas de rebeliones. El esclavo comienza por reclamar justicia y termina deseando la realeza. Otras rebeliones, por su parte, se han truncado a un paso de consumar su victoria: Espartaco a las puertas de Roma; Hidalgo a las de la Ciudad de México. Talvez lo que en el fondo de ello yace sea el miedo a la vergüenza pública por tomar el poder y no saber qué hacer con él.

La falta de un proyecto claro y realizable es lo que en todo caso les ha impedido el triunfo. Albert Camus señala que la rebelión más elemental expresa, paradójicamente, la aspiración a un orden. Para él, lo anterior se ajusta al rebelde metafísico, el cual se alza sobre un mundo destrozado para reclamar la unidad. Opone el principio de justicia que hay en él al principio de injusticia que ve practicado en el mundo.

En una reciente visita a Bolivia observé algunas confrontaciones provocadas por el ascenso de un movimiento predominantemente indigenista, el encabezado por el presidente Evo Morales. Aún cuando este movimiento ascendió por la vía del sufragio, en su esencia conserva visos de rebelión. Este intenta reivindicar las –por siglos postergadas- demandas de los indígenas de esa nación. Sin embargo, el enfático respeto a las autonomías locales implementado recientemente contradice varios principios del sistema político y legal hasta hace poco practicados en ese país. Esas autonomías locales se han orientado hacia el autogobierno de comunidades diversas. Este incluye un sistema penal basado en los, aún más diversos, usos y costumbres. Ello ha dado paso a una creciente confusión acerca del sistema jurídico que rige las distintas partes del territorio boliviano. Algo similar ha ocurrido en otras partes del planeta, como en Chiapas y Oaxaca, México; en Zimbawe; en Kenya, etc. De estos casos me han surgido algunas interrogantes en común: ¿Deben respetarse los usos y costumbres comunitarios aunque estos impliquen en ciertos casos el linchamiento y demás prácticas que el derecho internacional considera como violaciones a los derechos humanos? En contraparte, ¿puede exigírseles a los indígenas el respeto irrestricto a un sistema legal emanado de una constitución que a ellos jamás se les consulto y menos aún signaron (y generalmente también desconocen)? ¿Cuál sería una solución pacífica benéfica para ambas partes?