4 de noviembre de 2013

México, un pueblo enfermo: comida chatarra, transgénicos y farmacéuticas sin escrúpulos

En donde tengo mi rancho en Chiapas -junto a un pueblito de 2 mil habitantes-, muere en promedio una persona cada diez días, casi todos por diabetes y cáncer: y es que su consumo de refrescos, Bimbo, Kellogs, Marinela y Nestlé es altísimo. Además ya casi no comen tortillas de maíz natural, sino de maiz transgénico de las tortillerías (pues están hechos a base de Maseca y Minsa, harina de maíz transgénico de los EUA y que acaba por alterar la estructura molecular de quien lo come, de ahí viene el cáncer). Pero va a ser difícil erradicarlo: estas empresas financian campañas presidenciales (Coca-Cola a Fox, Bimbo a Calderón, Maseca a Peña Nieto). Basta con que no los consumamos nosotros y nuestra gente. En esta liga pueden ver una lista bastante amplia de los productos alimenticios de venta en México con y sin transgénicos (incluye productos tan básicos que creemos sanos como Gerber, aceites Nutrioli y Patrona, Tía Rosa, Jumex, Bachoco, Lala, entre otros):Lista Ecooesfera de marcas de alimentos que usan transgénicos. Y esto es un negocio redondo, porque de ahí siguen haciendo fortunas las farmacéuticas y los hospitales particulares (y públicos también por el diezmo por compras de medicamentos que reciben sus titulares). El mexicano es un pueblo enfermo: como indicador, México es el país del mundo con más comerciales de medicamentos en la TV. Es preocupante incluso la ligereza con la que incluso la conductora de Noticieros Televisa Lolita Ayala nos alarma y medica por TV para que el siguiente comercial sea el del producto idóneo para la enfermedad a que ella hizo referencia. La publicidad de medicamentos cae generalmente en la categoría de productos milagro. Las leyes y las autoridades de los países civilizados no permiten que esto suceda. Esta publicidad falsa cuenta con la complicidad de muchas personas: televisoras, actores y actrices, grandes corporativos, despachos de publicistas y mercadólogos, bancadas de partidos en el congreso y -qué sorpresa nuevamente!- presidentes de la república. Parece que el romance entre Genomma Lab y Felipe Calderón ha renovado contrato con la actual administración, pues nuevamente tienen beneficios extraordinarios en su acceso a medios y permisos sin supervisión de la autoridad (Véase este artículo de CNN Expansión, en el cual es difícil distinguir si es una nota de denuncia o apología a la empresa).

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