5 de marzo de 2016

La invalidez del matrimonio Peña-Rivera

Sergio O. Saldaña Zorrilla. Sin Embargo, 9 de febrero de 2016

En su ya cercana visita a México, el Papa Francisco tendrá que tomar decisiones cruciales. Tendrá que decidir entre los intereses del Vaticano y los de Peña Nieto. Una reciente investigación de la revista Proceso y Aristegui Noticias documentó los atropellos que cometió la Arquidiócesis Primada de México, encabezada por el Cardenal Norberto Rivera Carrera, para intentar cancelar la validez del matrimonio por la iglesia contraído entre Angélica Rivera y José Alberto Castro en 2004. Ello con la intención de posibilitar que Angélica Rivera se casara por la iglesia con Enrique Peña Nieto en 2010, lo cual finalmente ocurrió. Sin embargo, jamás se logró cancelar la validez de dicho matrimonio.
En su lugar, el Tribunal de la Arquidiócesis de México canceló una misa que hizo pasar falsamente por el matrimonio en comento. Se trata de una misa celebrada en fecha posterior al matrimonio entre Angélica Rivera y José Alberto Castro para renovar los votos matrimoniales en una playa de Acapulco, la cual fue oficiada por el Padre José Luis Salinas Aranda.

Con la intención de desviar la atención del verdadero matrimonio, el Padre Salinas Aranda fue falsamente acusado y luego injustamente condenado por el Tribunal de la Arquidiócesis de México por supuestamente casar a Angélica Rivera con José Alberto Castro sin tener licencias ministeriales para casar. Como pena, el Padre Salinas Aranda fue expulsado de la Arquidiócesis de México. No obstante, el Padre Salinas Aranda apeló con éxito ante el Vaticano, el cual ordenó la restitución de todos sus derechos, a lo cual la Arquidiócesis Primada de México hizo caso omiso.

Todo este proceso tuvo lugar mientras el Padre Salinas Aranda enfrentaba una lucha contra el cáncer, enfermedad por la que finalmente falleció en 2015. Así, la iglesia anunció falsamente la cancelación de la validez del primer matrimonio de Angélica Rivera para contraer –aquí sí inválidamente- matrimonio con Enrique Peña Nieto. Esto me conduce a pronunciar los siguientes cuestionamientos:
  1. ¿Cuál fue la obsesión de Angélica Rivera y Enrique Peña Nieto que llevaron a movilizar a la más alta jerarquía de la iglesia católica mexicana al punto de falsear hechos y a calumniar hasta su muerte al propio Padre Salinas Aranda?
  2. ¿Creen Enrique Peña y Angélica Rivera que el Pueblo de México es tan católico como para no aceptar a un candidato a Presidente que no esté casado por la Iglesia católica?
  3. ¿Por qué la necedad de construir a toda costa “la boda del año” pagando una multimillonaria propaganda encubierta con, principalmente, Televisa?
  4. ¿Qué recibió a cambio el Cardenal Norberto Rivera por parte de Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera para presionar el montaje de una justicia simulada para cancelar la validez de dicho matrimonio, aún a costa de cometer toda clase de injusticias y violaciones al propio derecho canónico?
  5. ¿Cuánta maldad existe dentro de Enrique Peña, Angélica Rivera y del Cardenal Norberto Rivera como para calumniar al Padre José Luis Salinas Aranda aún cuando era por todos sabido lo avanzado de su cáncer?
  6. ¿Qué tanto contribuyeron a agravar el cáncer del Padre Salinas Aranda los incesantes ataques difamatorios lanzados por el Cardenal Norberto Rivera Carrera en su contra?
  7. ¿Qué tanto son responsables Enrique Peña, Angélica Rivero y Norberto Rivera Carrera por la muerte del Padre Salinas Aranda?
  8. ¿Cuál es la responsabilidad del Papa Francisco por haberse mantenido omiso, callado, ante los injustos ataques proferidos en contra del Padre Salinas Aranda?
  9. ¿Le conviene al Papa Francisco sostener al Cardenal Norberto Rivera Carrera al frente de la iglesia católica en México a pesar del desprestigio de este siniestro personaje en México? De ser así, el Cardenal Norberto Rivera debe representarle al Vaticano una enorme fuente de ingresos, proveniente, sospecho yo, del actual Gobierno federal mexicano (cuando menos). De otra forma, no veo por qué lo sostienen.
  10. ¿Qué negocio es más rentable para el Vaticano: alinearse con Peña Nieto (con los beneficios económicos que ello implique) o limpiar la injustamente pisoteada honra del padre Salinas Aranda (impidiendo así la eventual caída de ingresos por diezmos de los católicos que se sientan agraviados ante este escándalo)?
  11. ¿Qué clase de religión es aquella que da la espalda incluso a su propia curia?
  12. ¿Qué autoridad moral le quedará al Papa y a su Iglesia si se niega a intervenir por las víctimas de la impunidad en México, incluyendo no sólo el caso del Padre Salinas Aranda sino también de los padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa y de las víctimas de curas pederastas?
Aquí mis conclusiones:
  1. Dado que nunca se anuló ni se canceló la validez del matrimonio por la iglesia entre Angélica Rivera y José Alberto Castro, ante la Iglesia Católica ellos siguen casados.
  2. El matrimonio por la Iglesia Católica entre Angélica Rivera y Enrique Peña es inválido.
  3. Existe un total desacato por parte de la Arquidiócesis Primada de México y su Tribual respecto del Vaticano. El Tribunal de la Suprema Signatura Apostólica del Vaticano, al no encontrar elementos en contra del Padre Salinas Aranda, pidió la inmediata restitución del Padre a su ministerio. Sin embargo, esto nunca se realizó.
  4. El Cardenal Norberto Rivera Carrera debe irse y rendir cuentas ante los tribunales canónicos correspondientes.
  5. De no haber consecuencias drásticas por esta serie de atropellos, la Iglesia Católica le estará ratificando al mundo entero que la alta jerarquía de la Iglesia Católica sigue siendo la misma de la Edad Media: al servicio del poder en turno, dispuesta a cometer todo tipo de injusticas, indolente con el pueblo e incluso indiferentes al dolor de sus propios sacerdotes.
@SergioSaldanaZ

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